Por qué creamos TRACE ME
- Sophie Osborn, Fundadora de TRACE ME
¿Cómo evitar esa sensación de hundimiento en la boca del estómago junto la cinta transportadora de equipajes en el aeropuerto?
Hace algunos años, leí un artículo en un periódico que informaba sobre 200 a 300 maletas que se envían cada semana a una casa de subastas en el sur de Londres, provenientes de una sola aerolínea en un solo aeropuerto, Londres Heathrow. Estuve horrorizada. Tuve visiones de mis posesiones favoritas vendidas legítimamente en eBay simplemente porque alguien había pagado unas diez libras por mi maleta. Pensé que era necesario hacer algo al respecto.
Me puse a pensar que no hay otra situación en la vida en la que entregamos nuestras posesiones a un tercero que no está obligado a devolverlas. Podemos reclamar una pequeña compensación, pero no recuperamos nuestras cosas.
A menudo me preguntaban al principio, ¿por qué no poner mi tarjeta de presentación en mi maleta? Bueno, en un artículo posterior leí que unos periodistas habían visitado la casa de subastas en cuestión y habían comprado 3 maletas para ver si podían identificar a los propietarios. Un caso fue identificado inmediatamente y un segundo caso requirió un poco más de trabajo, pero se encontró al propietario. Esto me dijo que incluso si se adjunta una tarjeta de negocios, incluso un nombre y una dirección, los despachadores de equipaje sólo pueden usar el sistema global SITA WorldTracer de equipaje perdido. No pueden enviar correos electrónicos, no pueden enviar mensajes de texto ó hacer llamadas. Sin duda, no recomendamos poner etiquetas con su dirección en las maletas a raíz de un incidente en el que etiquetas de un vuelo fueron cortadas en un aeropuerto y luego se vendieron en un bar local, lo que resultó en robos en varias casas mientras sus dueños estaban ausentes. Por otro lado, la venta en una subasta de equipaje que puede contener informacion peronal, nos planteó otra preocupación: los propietarios corren el riesgo de robo de identidad cuando sus artículos y detalles personales pueden comprarse junto con su ropa sucia.
Decidimos proporcionar una copia de respaldo a la etiqueta de papel de la aerolínea y dar a cada maleta un identificador permanente y anónimo, y almacenar de forma segura los datos del propietario. Lograr que SITA reconozca ese número y lo habilite para usarlo dentro de su sistema, fue nuestra gran oportunidad. Teníamos ahora una solución y los despachadores de maletas tenían una forma de rastrear a nuestros clientes como dueños de sus maletas.